Los abanicos son una de las piezas artesanales que más ha caracterizado la cultura española a lo largo de su evolución y de su historia. Inicialmente se inventaron como herramienta para subsistir a las temporadas veraniegas y de calor. Movían el aire y hacían el efecto de brisa en la cara de las personas. Todas las lenguas dicen que los abanicos nacieron en la vieja y lejana China, y que de allí se fueron exportando al resto de países del mundo, sobre todo a aquellos donde más pega el calor en las temporadas estivales. Cada parte de estos abanicos Barcelona tiene un nombre distinto, por lo que podemos afirmar que se ha creado una nomenclatura específica. La baraja es la base rígida y plegable que compone el abanico. Las varillas son las diferentes maderas que están pegadas a la tela. Se denomina país a la tela que va adherida a la baraja. Y el calado son los distintos y diferentes agujeros que están realizados sobre las varillas. Culturalmente es extraño, pero el abanico es un instrumento empleado básicamente por mujeres mayores y de edad bastante adulta. Pero cada vez son más las chicas y mujeres jóvenes que comienzan a usarlo. Esto es bueno para que así no se pierda la tradición de abanicos Barcelona, y se sigan utilizando en el transcurso del tiempo. En España, en el pasado siglo diecinueve, se instala la Real Fábrica de Abanicos, bajo el mandato del conde de Floridablanca. Así es como comenzó la actividad de comprar abanicos. Y fue en ese mismo siglo cuando también se creó el gremio de abaniqueros. A día de hoy, es la capital gaditana la única ciudad que acoge en su seno a la única escuela taller de abanicos del mundo. Pero a día de hoy, todos los artesanos se suelen concentrar alrededor de la costa levantina y de la costa catalana. De este lugar es de donde se exportan al resto del mundo. Comprar abanicos es fácil contactando con cualquiera de estos artesanos. Por lo que todas aquellas personas que son coleccionistas, o que desean tener una pieza exclusiva en su haber, van directamente a contactar a estos artesanos, o intentan averiguar de sus exportaciones mediante internet.